Un gran pianista interpretando la “Campanella“ compuesta por el genial violinista genovés Nicollò Paganini y transcrita para el que, según los entendidos, ha sido el intérprete más virtuoso de piano de todos los tiempos, el húngaro Franz Lizt, del cual se dice que alcanzaba dos octavas del piano con cada mano.
Tanto Paganini como Lizt, parece ser que componían y hacían las transcripciones musicales con un grado de dificultad tal, que las interpretaciones resultaban casi imposibles para los demás músicos. Obra dificilísima de interpretar, por tanto, sólo al alcance de unos pocos privilegiados. Cuando termina la interpretación y saluda, se tiene que agarrar al piano para orientarse y resulta curiosísimo observar como se mueven los dedos como si tuvieran vida propia.
Esto constituye un ejemplo más de las capacidades de aquellas personas consideradas en muchos casos “incapaces” por la sociedad.
Os dejamos el enlace para que disfrutéis de esta genial interpretación.