Conscientes de la crisis sanitaria que estamos viviendo, los usuarios del programa de empleo de la entidad reflexionan sobre la importancia de cuidar los trabajos que tienen, así como, las personas que están en búsqueda de empleo, en no perder la esperanza de que sus oportunidades llegarán.
En días pasados, Miguel acudía a su sesión de empleo muy ilusionado, con ganas de compartir que hacía 11 años que empezara a trabajar en Alcampo.
A partir de ahí surge una conversación muy bonita que queremos compartir con todos.
Recuerda sus inicios con ilusión, “era mi primera experiencia laboral y quería crear buena sensación”, nos comentaba Miguel.
“Recuerdo el apoyo del preparador laboral que al principio estaba mucho tiempo conmigo enseñándome, y que mi coordinadora Ana me decía “tú y yo nos haremos viejecitos aquí”, y aquí seguimos…”
Ante la pregunta de en qué creía que había cambiado a lo largo de estos 11 años, Miguel no duda en destacar que nunca se imaginó estar trabajando con sus compañeros tanto tiempo, y destaca que al principio era más callado y ahora se relaciona más con sus compañeros.
Señala que sigue siendo muy feliz en su trabajo. “Noto que he madurado, estoy pendiente de cobrar a fin de mes y gestiono mi dinero. Con el dinero que gano, entre otras cosas, pago la cuota del Deportivo de mi madre, y la mía, hago regalos a mi familia e invito a mis amigos a tomar algo”.
“Estoy muy orgulloso de lo que he conseguido. Tener Síndrome de Down no me impidió conseguir mis metas”.